La palabra oficial
El ministro de Energía explicó que quienes cobre menos de 15.120 pesos de sueldo serán incluidos en la tarifa social. La suba promedio para usuarios residenciales será del 203 por ciento.
Nadie pagará más del 500 por ciento de aumento y la suba promedio para usuarios residenciales será del 203 por ciento. Estas fueron algunas de las precisiones sobre la tarifa del gas que dio el ministro de Energía, Juan José Aranguren en una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda donde explicó el nuevo cuadro tarifario.
El funcionario destacó que el gobierno sólo subsidiará a “los que lo necesiten” y aseguró que se consideraron los debates en las audiencias públicas. Explicó los cambios en el criterio de inclusión de tarifa social de gas incluye a jubilados, pensionados y trabajadores en relación de dependencia que cobren menos de dos salarios mínimos, es decir 15.120 pesos, en función de “no diferenciar” entre esas categorías.
El funcionario resaltó que, en función de los parámetros referidos por el Indec “estarían cubiertos todos los que están considerados por debajo del límite de pobreza”.
“También habrá una ampliación en los kilowatts por hora por mes en la tarifa social –que sube de 150 a 600 kw– de todos aquellas personas que sean electro-dependientes o quienes conviven” con alguien con ese problema.
Aranguren precisó que, con el nuevo esquema, la tarifa social para el gas abarca 1.700.000 hogares, equivalente a poco más del 20 por ciento de los 8,1 millones de usuarios que tiene acceso a red de gas; mientras que existen 5,4 millones que carecen de ese servicio de red natural y, por tanto, “tienen apoyo del gobierno en el plan de garrafa social”, que cubre a 2,7 millones de consumidores.
Por otra parte, el responsable de la cartera energética mencionó una actualización en el criterio de exclusión respecto de la antigüedad de los vehículos para quedar excluido: antes alguien que tuviera un auto con antigüedad menor a 15 años estaba excluido, mientras que ahora el límite es de 10 años.
Aranguren también aclaró que ese tope para titulares de vehículos no aplica a discapacitados o electro-dependientes, quienes no son considerados y pueden tener autos nuevos y entrar en la tarifa social de todas formas.
Por último, el funcionario también mencionó la inclusión de la tarifa social para veteranos de guerra del Atlántico Sur.
En otro orden, el ministro resaltó que el Gobierno busca “promover la producción de petróleo y, especialmente, de gas, y subsidiar sólo a quienes lo necesitan”, ya que “los subsidios generalizados no son progresistas, todo lo contrario: en este esquema quien no tiene acceso a la red natural de gas termina subsidiando a quien sí accede”.
En tanto, indicó hoy que el precio del gas en boca de pozo mantiene un subsidio del 50 por ciento en todo el país con excepción de la Patagonia, donde llega al 81 por ciento y precisó que el precio del gas en boca de pozo es de 3,42 dólares, “lo que es equivalente a subsidiar el 50 por ciento del valor”, y con la proyectada reducción el subsidio llegará a cero por ciento en el 2019; mientras que en la Patagonia donde hoy el subsidio es del 81 por ciento, llegará a cero en el 2022.
También informó que el miércoles próximo se dará a conocer una Resolución que regulará la Ley de Entidades de Bien Público para que puedan acceder a tarifas residenciales, algo referido a los clubes de barrio y otras organizaciones sociales que se sintieron afectadas por el aumento de tarifas anunciado originariamente, antes de realizar las audiencias públicas.