Una cascada de promociones, cuotas sin interés, descuentos cruzados, reintegros. Todo eso desplegaron los comercios minoristas en las semanas previas al Día de la Madre. Pero no alcanzó para recomponer las ventas, que siguen la dinámica de caída en minoristas pymes.
Bajaron 3,5% respecto al año pasado, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que advirtió que se trata del cuarto descenso interanual consecutivo para esta fecha emblemática del calendario comercial argentino.
Aunque el ticket promedio se ubicó en $37.124 –casi un 10% más que en 2024–, si se lo ajusta por inflación, la pérdida es contundente: el gasto real cayó 16,7%. “Las familias destinaron menos dinero que el año pasado para celebrar el Día de la Madre”, apuntó el informe.
El 83,5% de los negocios encuestados apeló a promociones. Tarjetas, cuotas, descuentos en efectivo, ofertas cruzadas con bancos o por cantidad. Pero no fue suficiente para recuperar el nivel. “La pérdida de poder adquisitivo y la falta de estímulos comerciales condicionaron la demanda”, concluye la entidad.
Los comerciantes, según CAME, indicaron en un 41,7% que las ventas fueron lo esperado. Otro 35% dijo que estuvieron por debajo. Solo el 23% logró superar sus previsiones. La prudencia mandó. En muchos casos, se vendió stock viejo. En otros, directamente se privilegió el volumen por sobre la ganancia: “Trabajamos casi al costo”, deslizaron varios dueños de negocios.
Solo uno de los seis sectores relevados por CAME registró crecimiento real frente al año anterior. Fue el de Electrodomésticos, artefactos del hogar y equipos de audio y video, que trepó 0,6%. El resto mostró retrocesos: Cosmética y perfumería cayó 5,6%; Equipos y accesorios tecnológicos, -3,2%; Indumentaria, -3,3%; Calzado y marroquinería, -1,9%; y Librería, -6,3%.
Indumentaria. Aunque aportó algo de movimiento, no logró revertir la tendencia bajista. Los comercios aplicaron desde sorteos hasta ruletas de descuentos, pasando por reintegros y cuotas. Pero la demanda priorizó prendas de bajo costo. “Las ventas fueron aceptables en volumen, pero insuficientes en rentabilidad”, sintetizaron desde CAME.
En cosmética y perfumería el clima jugó a favor. A diferencia del año pasado, el tiempo acompañó y la gente salió. Pero ni así. El rubro anotó una caída real del 5,6%. Hubo más gente, más promociones, más tarjetas… menos ganancia.
Librería. Fue el rubro más golpeado, con una baja del 6,3%. El público optó por regalos más accesibles. Agendas, papelería económica, algún libro de bajo precio. La mayoría de los comerciantes coincidió: “El movimiento recién se activó sobre el fin de semana”.
Fuente Prensa CAME / El Litoral