El lugar donde el jueves aparecieron los restos de una mujer y el centro de Cafayate parecen pertenecer a dos mundos distintos, aunque sólo los separen dos kilómetros. Mientras los campesinos no salen de su asombro en los alrededores de la ruta 68, tanto turistas como comerciantes aparentan vivir otra realidad.
Los bares y paseos de compras que rodean la plaza principal están repletos a toda hora. Pero los temas de conversación ni siquiera se aproximan al hecho. "La gente que entra a comprar no comenta nada y la gente de acá tampoco porque nadie cree que lo haya hecho alguien de aquí", confirma Laura Bordóndetrás de un mostrador donde exhibe sus coloridas artesanías. Enfrente, dentro de una oficina de información turística, Raúl Villagra sostiene que los visitantes saben lo que pasó por los medios e internet. "Pero eso no les afecta, la gente sigue viniendo porque esas cosas pueden pasar acá o en cualquier otra provincia", dice.
Lugareños de todas las edades y estratos sociales coinciden en una opinión: "cuando algo malo pasa, lo hizo alguien de afuera". Una de ellos es Valeria Condorí, una joven nacida en Cafayate. "Este es un pueblo tranquilo, andamos en bicicleta y dormimos con la puerta sin llave. Generalmente, cuando ocurre un hecho de inseguridad es porque viene gente de otros lugares y no se puede controlar lo que hacen". Sixto Maitas es un hombre mayor y el color de su pelo denota que lleva mucho tiempo vivido. "Acá nos conocemos todos, no creo que sea una persona de Cafayate la que hizo eso (en referencia a la aparición del cuerpo). A veces entra tanta gente y uno no sabe qué pueden haber tirado", explica. Para este artesano, alguien cometió un crimen en otro lugar y luego arrojó el cadáver al costado de la ruta.
"Para mí, no es Marcela"
En Salta capital la investigación avanza con rapidez. El viernes a la tarde finalizó la autopsia y pasado mañana llegarán de Buenos Aires los resultados del análisis de ADN.
Hasta ahora, son dos las familias que esperan expectantes esos datos. Por un lado, la de María Cash, la joven diseñadora que fue vista por última vez en julio del año pasado. Y por otro, las hermanas y padres de Marcela Chiaro, la santafesina de 38 años que vivía en Tucumán en concubinato con Luis Corral, a quien se acusa de haber desaparecido a la mujer el 13 de febrero.
El fiscal que lleva adelante la investigación de este caso,Guillermo Herrera, viajó a Salta en busca de precisiones que lo ayuden a determinar cuántas posibilidades existen de que el cuerpo pertenezca a Chiaro. "Llevaron parte del material genético a esa provincia para hacer comparaciones", señala Rosana Chiaro, hermana de la víctima. Por su parte, ella llegará a Tucumán el miércoles para conocer oficialmente los resultados de los exámenes practicados a las muestras de sangre halladas en la casa y en la camioneta de Corral, además del departamento de su presunta amante, Paola Castro. Sin embargo, trascendidos aseguran que la sangre coincidiría con la de Marcela.
Respecto a la posibilidad de que el cuerpo pertenezca a esta mujer, Rosana menciona que hay datos que coinciden y otros que no. "Para mí, no es ella. La diferencia con la familia Cash es que ellos la buscan con vida y nosotros creemos que algo malo le pasó a mi hermana", lamenta. Mientras tanto, en Salta hay una lista de 10 mujeres desaparecidas.
Fuente La Gaceta de Tucuman
