El hallazgo se produjo en una mañana tibia de martes, en un camino de tierra que divide a Santo Tomé de Colonia San José. Allí, la rutina rural se quebró con la silueta carbonizada de una Trafic reducida a chatarra negra. Entre sus hierros retorcidos, los policías dicen haber visto lo que parece un cráneo.
No hubo testigos. Solo un llamado anónimo al destacamento de San Agustín, cerca de las 10 de la mañana que dio la primera pista: “Al sureste, hay un vehículo quemado con restos humanos”. Un dato escueto, como tirado al pasar.
Minutos después, el personal del Destacamento 13 de San José confirmó el espanto: una carrocería devastada por el fuego y, en su interior, fragmentos óseos calcinados.
Los uniformados no tardaron en montar un cerco en torno al vehículo. Precintaron el área como si el aire pudiera escapar con las respuestas. Los restos fueron resguardados hasta la llegada de las áreas forenses.
Como es de práctica, la novedad fue comunicada al fiscal de Homicidios en turno Dr. Andrés Marchi que se hizo presente en el lugar. La burocracia se entremezclaba con el olor a metal quemado y a misterio.
El informe preliminar habla de “restos óseos a prima facie humanos”. Palabras frías, que no alcanzan a describir la magnitud de lo encontrado. Entre los rumores, lo más fuerte señala la presencia de un cráneo. Si es cierto, alguien murió de forma violenta y el fuego fue la coartada final.
Publicado por El Litoral en www.ellitoral.com