La crisis sin frenos del sector automotriz tiene víctima: el fabricante de camiones Iveco acaba de anunciar que suspendió a sus 900 operarios de su planta de Ferreyra, en Córdoba, que sólo funcionarán 1o días en el mes de marzo, según fuentes gremiales.
Suspensiones en todo el sector
"Calculamos 3.500 despidos y 3.000 suspensiones en el sector. Hubo cierres, como el de Metalpar, que dejó sin trabajo a 600 personas. Era una carrocería con mucha integración nacional que dejó afuera a otras 1.500 personas que no son de Smata, pero están en rubros como plástico o vidrios. Otros fueron retiros voluntarios o achicamientos", explicó a Infobae Ricardo Pignanelli, titular del gremio Smata.
"Con el recorte de salarios, el trabajador pierde todas las cargas. Me doy cuenta de cómo viene el proceso porque en nuestra obra social hay una demanda ascendente de psicología y psiquiatría, porque no trabajar afecta mucho", agregó el dirigente gremial. Según detalló, hoy el gremio cuenta con 85.000 afiliados.
En los últimos días anunciaron suspensiones en sus plantas Peugeot y Renault, que se sumaron a esquemas de licencias que ya venían implementando otras como Honda, Fiat y General Motors. En el sector aseguran que, salvo el caso de Toyota, la mayoría de las compañías planea tomar decisiones similares en el corto plazo.
Según los datos del Indec, en diciembre del año pasado, la capacidad instalada de la industria alcanzó su nivel más bajo desde 2002. En el caso de la industria automotriz trabajó al 25,6% de su capacidad.