Por José Zenclussen
Los concejales Cristian Cammisi, Mariano Puig, María del Rosario Galleano y Guillermo Bonvín desplazaron al concejal mandato cumplido Víctor Lang de una representación parlamentaria honorífica. Se trata de la integración de la Comisión Fiscalizadora de la Sociedad Anónima "Esperanza Servicios" donde el Concejo Municipal tiene dos representantes.
La decisión de su desplazamiento llegó como imposición del oficialismo UCR-PRO y se aprobó en una sesión secreta que se realizó hace pocos días. La misma llega horas después de las críticas que Víctor Lang realizó a la elección de Puig como presidente tras haberlo denunciado por "insultos y maltrato".
El Concejo Municipal tiene representantes en diferentes instituciones de la ciudad y en muchos casos no son los concejales quienes ejercen esos cargos y designan allí a personas que estén relacionadas con la actividad. En ninguno de esos cargos existe pago de remuneraciones, es una actividad voluntaria.
Desde hace más de una década la Comisión Fiscalizadora de Esperanza Servicios SAPEM tiene a la Dra. Norma R. de Portmann y al CPN Víctor Lang como representantes del Concejo Municipal.
Tras la difusión de las críticas públicas y escritas realizadas por Víctor Lang contra el actual presidente Mariano Puig, los cuatro concejales que representan al gobierno de "Unidos" desplazaron a Lang de esa representación, mantuvieron a Norma de Portmann y designaron a la abogada Bárbara Ana Costa en lugar del concejal mandato cumplido del PDP.
Si bien en un principio propusieron también desplazar a Portmann de ese cargo, ante las complicaciones administrativas y de convivencia diaria en la administración del Concejo, desistieron de esa iniciativa.
El bloque de concejales de Unidos impuso su "mayoría" en una sesión secreta donde la continuidad de Portmann fue votada por unanimidad y el desplazamiento de Lang no fue apoyado por Martínez, Ranaletta y Elena.
Si bien la sesión es secreta porque se debaten nombren propios, las propuestas de los nombres que impulsan cada bloque son públicas, al incorporarse en el orden del día de la sesión previa.
Dicen que están peleados y son distintos, pero actúan en bloque, obedecen órdenes y transformaron al Concejo Municipal en una escribanía del poder.
Bien vale recordarles uno de los extractos de Adolfo Gabarret, primer presidente del Concejo Municipal, donde advierte que la pasión y el error pueden oscurecer el debate:
