El concejal del Partido Socialista (PS) en el Frente Progresista Cívico y Social, Marcelo Dellaporta, analizó el panorama político y dijo que sintió “un sabor amargo” tras la elección de las nuevas autoridades del Concejo Municipal de Esperanza. Ante ello, realizó una serie de “críticas constructivas” hacia los enroques políticos para la designación de la presidencia, que recayó en la edil radical Andrea Martínez.
En diálogo con la CSC Radio, Dellaporta destacó la aprobación por unanimidad de un crédito de seis millones de pesos para compra de maquinarias y señaló que “durante el 2016 se trató de darle más agilidad al Concejo acompañando proyectos de endeudamiento, de Obras Menores, entre otros”.
Respecto de la asunción de autoridades admitió haber sentido “un sabor amargo porque el Partido Socialista pertenece a un proyecto político que es el del Frente Progresista y tenemos un contrato con la sociedad que nos votó y nos eligió como el espacio político para controlar al Ejecutivo desde el Legislativo, y por una cuestión ajena al socialismo e interna al partido radical llegamos debilitados a esta situación”.
Al respecto, analizó: “Podría hacer tres críticas generales y constructivas, o como quieran entenderlas: desde el partido radical se pecó de no hacer una correcta lectura de lo que sucede dentro de su partido, lo cual se advertía desde hace tiempo y que tuvo señales claras de parte de la concejal Martínez cuando renunció a la Mesa del Partido y al cargo de tesoreria y cuando votó en algunas ocasiones junto al Partido Justicialista. En esto le puedo criticar a Martínez su actitud personalista y el no tener en cuenta su militancia y su pertenencia a un espacio político, y llevar la diferencia con una minoría del Frente al punto de dejarnos en esta situación totalmente debilitados. El PJ ha sido oportunista en esta situación, hizo una lectura correcta de lo que estaba sucediendo y no coincido con Martínez que dijo que no estaba nada arreglado, porque en la sesión fue clara sobre la existencia de un arreglo”.
Asimismo, Dellaporta recordó que el año pasado “el justicialismo criticó al socialismo por no acompañar la presidencia de un justicialista y este año ni siquiera propusieron a uno, directamente votaron por un preacuerdo que tenían a Andrea Martínez y así lograron presidir la Comisión de Gobierno” y rememoró que “también el año pasado hubo un acuerdo tácito para que la presidencia sea del radicalismo y el año siguiente del socialista y que el socialismo reclamó la conducción del Concejo”.
Ante lo sucedido, definió que “son las reglas de la política; le deseo lo mejor a Andrea en la presidencia y que le vaya bien porque es la forma en que nos va a ir bien a todos en el Concejo” pero alertó: “Como conozco a los concejales, creo que está en una situación de trabajar entre dos grupos políticos porque no goza de la confianza del justicialismo sino de su oportunismo, y nosotros también hemos perdido confianza”.
Sobre el escenario político, puntualizó que “el Frente Progresista está debilitado y claramente en el partido radical se blanqueó una fractura; las cartas están sobre la mesa y hay que trabajar de acá en más. Esto no es la muerte, el radicalismo tuvo cuatro concejales y no pudo llegar a la intendencia así que el trabajo que hay que dar es otro para darle confianza a la gente a la hora de disputar grandes cuestiones”.
Sobre el futuro, dijo que “habrá que ver como se dan las votaciones que vienen, hay temas importantes que tratar y resolver, y también hay un compromiso asumido de tratar la Tributaria y Obras Menores antes de fin de año y se verá en el marco del diálogo como se suceden esos tratamientos”.
De todos modos, consideró que “hay que darle las herramientas al Ejecutivo y luego la gente será la que valorará si el municipio cumple o no”.
Finalmente, aclaró que el Partido Socialista tiene un objetivo que no está en la personalidad sino en un proyecto y por eso seguirá trabajando dentro del Frente, pero vamos a plantear un proceso de renovación de personas a los cargos electivos, que sea gente comprometida con lo social”. “El camino es ser propositivos, coherentes y previsibles y ojalá estemos a la altura de las circunstancias”, concluyó.