La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) Santa Fe se manifestó en alerta debido a la paralización total de la obra pública en la ciudad, en especial las financiadas por el gobierno nacional.
“No hay respuestas del otro lado. Lo más grave lo tenemos hoy en Nación porque no hay interlocutor del otro lado, y es preocupante lo que va pasar con las obras y la gente, porque la mayoría de obreros son cabeza de familia y el único sustento económico del hogar. No hay respuestas si van a tener continuidad o no”, expresó Gaston Pissini, secretario adjunto de Uocra.
“En nuestra región las obras nacionales están en 0, detenidas completamente. A nivel provincial tenemos obras que están complicadas y otras no tanto”, agregó por LT10.
Acerca de la situación en que viven los obreros que han sido cesanteados o despedidos, el sindicalista apuntó que “hacen changas y se la arreglan, porque no pueden estar sin comer”. Pissini reportó que son alrededor de 2.000 los afiliados que buscan empleo y que se han inscripto en la Bolsa de Trabajo del gremio.
Desde la Uocra recordaron que, si bien el problema se intensificó en los últimos meses, "las obras como ProCrear de barrio Transporte, plan de vivienda de Acería, Aguas Santafesinas, y muchas más se vinieron parando desde la anterior gestión ya".
El sindicato expresó que "seguramente" habrá una manifestación en la que se reclamarán respuestas por parte del gobierno nacional.
Durante la nota Pissini también se refirió a la situación de la obra en el Hospital de Niños, ya que durante la mañana de hoy tuvieron una audiencia debido a que el gobierno provincial firmó una neutralización de la obra y "despidieron a todo el mundo".
"Dialogamos con la parte empresarial y tampoco tienen novedades. Nos llama la atención que se ha firmado una neutralización de obra sin fecha cierta.
A nivel nacional
La Uocra reveló que, a nivel nacional en lo que va del gobierno de Javier Milei se perdieron 50 mil puestos de trabajo directos en el sector. Desde el gremio apuntaron principalmente a la paralización de la obra pública.
Es por este motivo que se declararon en “estado de alerta y asamblea permanente”, a la cual se unió Santa Fe.
La declaración del sindicato conducido Gerardo Martínez fue lanzada a través de un durísimo comunicado que responsabiliza al gobierno de la crisis.
En el comunicado se denuncia “la pérdida de puestos de trabajo”, la “desaceleración de la inversión” y la “ausencia de gestión e interlocutores válidos” para encontrar mejoras en el sector.
También cuestionaron al sector privado por no acordar “una recomposición salarial justa y suficiente” para las obras en ejecución, y advirtieron que esta coyuntura “pone en grave riesgo la continuidad laboral de gran parte de la actividad”.
En ese mismo sentido manifestaron su preocupación de que el presidente “no convoque al diálogo social y ponga en riesgo la seguridad en materia de inversión en obras, afectando las impostergables demandas por desarrollo económico y social de todas las regiones”.
