Este año deportivo el club Sarmiento de Humboldt se puso a la cabeza de una cruzada enorme. Con más de 100 años y varios campeonatos en su haber, el “aurinè!”, este año lanzo una fuerte campaña de concientización sobre la violencia verbal que se produce en los estadios.
Como parte de la medida, en la primera fecha de este nuevo campeonato de LEF se repartieron volantes en la hinchada para evitar, aun contra las pasiones, agravios de todo tipo. La violencia verbal es fútil y parte clásica del “folk” futbolero. Los primeros en desplegar la bandera fueron los propios jugadores. Ellos, que muchas veces, por alentarlos, los hinchas se trenzan en discusiones verbales a “gritos pelados” que van de tribuna a tribuna. En las canchas se suele utilizar de forma intimidatoria. Malas prácticas que potenciaron los malos hábitos. La familia sarmientina que asiste a la cancha tomo de buena gana la iniciativa.Como medida perentoria se empezó con esta campaña que intenta parar la pelota de la violencia verbal.
Y es la raíz que lleva a una entidad centenaria a remodelar con un ambicioso proyecto, el costado de la cancha. De esa manera se logra alejar los bancos de suplentes muchos metros de la tribuna protegiendo a los jugadores de visitantes de posibles agresiones verbales y físicas. Este nuevo vallado es tan seguro que hace que los árbitros de línea también estén alejados del alcance de los efervescentes hinchas.
No solo es ese aspecto el que ha remodelado el club sino que también extremó las medidas de protección en el ingreso a los vestuarios donde solo transita personal totalmente autorizado por la entidad. Para esto se construyó un enorme vallado de tejido que hace infranqueable el ingreso hacia la zona caliente. Todo está demarcado. La hinchada visitante ingresa y estaciona en la calle Sarmiento que en Av. Beck y Herzog se corta al tránsito para dejar mucho espacio donde los visitantes dejan sus vehículos y pueden ingresar por la misma calle a la cabecera norte.
Esta cabecera está totalmente cerrada por vallas y provista de baños y bar-cantina donde se atiende a los visitantes, en el caso del futbol y cuando hay actividades varias, estas nuevas y flamantes instalaciones cuentan con vestuarios completos, duchas, cocinas, depósitos, baños para damas y caballeros para el público. El espacio es tan amplio para recreación como para una hincada populosa.
La cancha cuenta con un nuevo cerco con la altura reglamentaria. Púas que impiden el hipotético caso de que alguien intente trepar la cerca para invadir el campo. Es decir, es imposible que alguien interrumpa un espectáculo que se lleve adelante en el campo de juego central.
Los vestuarios cuentan con las instalaciones adecuadas calefaccionadas para cada estación del año y lo más importante, las medidas de seguridad e intimidad para que no solo arriben tranquilos y se retiren sin problemas, sino que también puedan permanecer y trabajar en el club sin mayores inconvenientes.
No se permite el ingreso de vehículos a los simpatizantes de ambas hinchadas y se cumple estrictamente lo de la evacuación de las hinchadas a destiempo. Es decir, primero abandona el estadio la hinchada visitante y luego, supervisado por la fuerza policial, se retira la local.
Este es apenas una introducción de las profundas remodelaciones en la estructural que el club está experimentando. Atacar la conciencia colectiva para comenzar a transitar una época de hondos cambios que se plasmen en la sociedad inmediata.
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Fuente prensa Sarmiento de Humboldt