La Justicia condenó a un agente penitenciario por haber intentado ingresar a la cárcel de Coronda 17 celulares durante una guardia en donde le tocó prestar servicios. La sentencia fue dictada en el marco de un juicio oral que se desarrolló en tribunales de Santa Fe durante la última semana.
El condenado fue identificado como Hernán Agustín Nuñez y declarado autor del delito abuso de autoridad por no ejecutar las leyes cuyo cumplimiento le incumbe, en el marco de una causa que impulsaron los fiscales Ezequiel Hernández y Marcelo Nessier.
“La pena impuesta se ajusta a la escala que prevé el delito de abuso de autoridad, que es por el cual fue acusado y condenado Nuñez”, sostuvo Hernández mediante un comunicado difundido por el Ministerio Público de la Acusación. “Esta condena es un claro mensaje para quienes intenten delinquir, de esta manera”, agregó.
El fallo fue dictado por el juez Nicolás Falkenberg e impuso una pena de un año de prisión condicional para Nuñez, quien al momento del hecho prestaba funciones en el Servicio Penitenciario provincial.
La investigación que llevó al penitenciario a juicio surgió a partir de un procedimiento ocurrido el sábado 17 de junio de 2023. Aquel día, el hoy condenado, se presentó a trabajar, le indicaron que pase la mochila que llevaba consigo por el scanner que se encuentran instalados en los controles de entrada, pero este se negó. Inmediatamente después dijo que quería pedirse el día porque tenía un familiar enfermo y se puso muy nervioso.
Desde Fiscalía informaron que Nuñez sabía que, en esa época, era habitual que los fines de semana no se realizaran controles con scanner, información que utilizó para correr menos riesgo.
La investigación detectó que además de los 17 teléfonos que intentó ingresar, el penitenciario tenía en su mochila 22 tarjetas SIM; 14 cargadores de batería de celulares; 25 agujas para realizar tatuajes y dos accesorios para máquina de tatuar; ocho auriculares y dinero en efectivo. Dichos elementos se encontraban guardados en dos bolsas negras de nylon cerradas con cinta de embalar.
Fuente Aire de Santa Fe