Brizzio señaló que “fue una sorpresa este anuncio del Papa, que en ejercicio pleno de su libertad consideró que lo mejor para la Iglesia era renunciar a partir del 28 de febrero”. Admitió que la determinación del Sumo Pontífice “causa sorpresa porque nadie está acostumbrado a esto, dado que hace casi 600 años que no se daba un caso como éste. Por el contrario tuvimos el testimonio de Juan Pablo II que hasta último momento permaneció en la Iglesia y por eso impacta más”.
Opinó que “se trata de una señal de grandeza, por el cual el Papa va a pasar a la historia como Benedicto el magno; es un gesto de humildad que lo hace grande, ya que tiene realismo”. “Él mismo lo dice en el texto de la renuncia: dice ´No puedo más, no me dan las fuerzas para continuar y la misión es muy grande´. Es un gesto de humildad, realismo y valentía que lo ennoblece y lo ensalza”.
En declaraciones a la CSC Radio, el sacerdote estimó que antes de Pascua ya habría nuevo Papa. “Desde el momento en que se hace efectiva la renuncia, el 28 de febrero, hay 20 días para convocar el nuevo cónclave y a partir de allí habrá que ver el tiempo en que los cardenales eligen al sucesor”.
Esta situación “es una oportunidad y un desafío, porque desde la fe uno tiene que entender los signos de los tiempos. El gesto del Papa de renunciar es un signo muy fuerte, y toda elección siempre trae la novedad de una nueva persona, nuevas ideas y propuestas”.
“La elección de Benedicto XVI también nos sorprendió en su momento y en estos 8 años hizo muchísimo, tuvo que afrontar un montón de situaciones difíciles al interior de la Iglesia, y por eso ha sido el Papa de la valentía, no escapándole a nada a pesar de su edad. Es una oportunidad, como siempre, en la Iglesia todas las situaciones que se viven –aún las dolorosas- siempre son una nueva oportunidad”, concluyó.
Redacción: Ayelen Waigandt – CSC Radio