Una cuadrilla de empleados municipales detectó este martes que un sector del norte de Esperanza no drenaba correctamente y se dispuso a trabajar en la zona de desagües pluviales.
Para sorpresa de todos advirtieron que en la esquina de Simón de Iriondo y Cavour, en el extremo norte de la ciudad un lavarropas obstruía casi en su totalidad la posibilidad de funcionamiento del desagüe.
Vecinos desaprensivos, descuidados o provocadores de daño fueron quienes dejaron "olvidado" la caja de un viejo lavarropas en el lugar.
Por suerte se pudo solucionar el inconveniente y el agua drenó rápidamente en el sector. Reiterado pedido de concientización sobre convivencia urbana y cuidado de los desagües pluviales en la ciudad.
[gallery columns="2" ids="178823,178824"]