El documento difundido por los concejales radicales señala textualmente:
Las políticas en materia energética en nuestro país distan mucho de ser efectivas, lo demuestra la composición de la matriz energética que está formada en casi un 90% por gas natural y petróleo.
En la promocionada “década ganada” el relato nos muestra una película y la realidad es otra, ya que las acciones del estado nacional llevaron a una desinversión del sector y a la nula asignación de recursos para la exploración.
¿Cómo se puede explicar que en un país con tantos recursos naturales se importe gas de otros países cuando en décadas anteriores Argentina exportaba gas?
El aumento de la tarifa encuentra su explicación en la quita de subsidios anunciada meses atrás por los ministros de Planificación y de Economía; quienes sumaron su discurso épico a una decisión que afecta directamente el bolsillo de la gente, sin importar consumo o poder adquisitivo.
Los medios nacionales expresaron meses atrás manifestaciones que realizaran los ministros tratando de explicar la medida justificada en la necesidad de lograr un consumo “racional” de gas y otorgando beneficios a quienes consuman menos.
El jueves 27 de marzo Axel Kicillof y Julio De Vido repitieron hasta al cansancio que no se trataba de un tarifazo.
Hoy con las boletas del servicio en los domicilios de cada contribuyente nos preguntamos: ¿Si esto no es un tarifazo, alguien podría explicar de qué se trata?
En nuestra ciudad el servicio de gas es brindado a través de la SAPEM (Sociedad Anónima con Participación del Estado Municipal de manera Mayoritaria) que en los últimos años ha presentado una serie de dificultades en materia económica.
Sus directivos manifestaron públicamente que esta situación se iba a revertir cuando se cambiara el cuadro tarifario. Habría que recordarle a la gestión de Ana Meiners que el objetivo de la SAPEM cuando fue creada no es el de ganar dinero sino beneficiar al vecino y procurar un servicio de calidad al menor costo posible.
Este tarifazo dibujado como “quita de subsidios” aplicado desde el gobierno nacional es una medida esperada por la administración de una empresa local que tiene serias dificultades económicas y que necesitaba “tapar agujeros financieros”.
Quizás por ello sus propios directivos no les explican a los clientes que pueden expresar su necesidad de ser beneficiarios nuevamente de esos subsidios. Quizás por eso la desinformación está directamente relacionada con el deseo de una mayor recaudación sin importar si se afecta a jubilados, pensionados, personas con discapacidad o con necesidades básicas insatisfechas.
La “década ganada” tiene en Esperanza la cara de Ana Meiners, directa responsable de aplicar las medidas anunciadas por Julio De Vido y Axel Kicillof a todos sus vecinos, sin informar correctamente, sin importar a quienes afecta y con el único deseo de recaudar, para que el pueblo pague la fiesta.
Bloque de concejales UCR