"Presupuesto aprobado" dijo el presidente del Concejo Municipal, el radical Rafael De Pace aún con la mano levantada. Abajo en las bancas sus pares del radicalismo terminaban de darle a la Intendenta Ana Meiners, del justicialismo, un cheque para administrar más de $ 288.000 pesos por día.
La intendenta saltaba de contenta, aplaudía a los radicales que no sabían aún si lo que vivían era verdad. Todo el gabinete y algunos peronistas trasvestidos también aplaudían a los radicales y sonreían.
Este periodista seguía sin entender que pasaba. Tanto diálogo invirtió los roles y dejó desorientado a más de uno. Acordaron la Tributaria y aceptaron que con un aumento menor de tasas le envíen un presupuesto nuevo, modificado horas antes. Lo recibieron sobre tablas y los radicales le dieron impulso casi sin chistar.
El PDP advirtió que la reformulación estaba incompleta y que era imposible e irrespetuoso votarlo así. El PJ y el Pro que habían defendido el aumento del 210% se quedaron con el presupuesto anterior sin advertir que en esas circunstancias debían acompañar el nuevo presupuesto porque era la herramienta que la intendenta necesitaba.
Vértigo por cerrar el año y quizás algo de improvisación. ¿Tanto fue el diálogo que políticos opositores que un mes antes se odiaban hoy terminaban compartiendo un abrazo? ¿Tan fuerte fue el pacto de no agresión que terminó en aplausos? ¿Tan contundente fue el mensaje de las urnas que obligó a cerrar todo en diciembre?
Siento que me falta una parte de la historia. Advierto que le han dado a la intendenta lo que debían darle pero espero que el rol del control no sea olvidado por la búsqueda de acuerdos y por mostrarse "buenitos" con la gente.
Unos y otros se apuraron por el asueto y el brindis. Con la boleta de febrero los vecinos pagarán un 61% más, cuando en ningún caso un sueldo aumentó eso en dos años.
El estado no debe recargar en la gente su ineficiencia y sus actores políticos deberán saber que cada mano arriba o abajo, que cada firma y que cada acción es una responsabilidad cívica, política y personal cada día del año.
José Zenclussen