Es tiempo que las autoridades informen lo actuado, posibles sanciones y aclaren desde donde proviene ese olor que reiteradamente invade la ciudad.
Desde la tarde de ayer y hasta la noche un fuerte olor a excremento ganó la traza urbana de Esperanza. En la zona Este pareció ser más intenso que en el Oeste pero nadie asegura el lugar de origen.
El olor comenzó a sentirse al caer la tarde y permaneció invariable hasta la medianoche o las primeras horas del viernes. La reacción de la gente es mirarse los zapatos y ver si "pisaron algo" pero después advierten que es un potente olor que se extiende en la zona.
La intendenta y sus funcionarios deberían aclarar que se están ocupando del tema. Ana Meiners, Adrián Fernández, Mauricio Lissa (aunque no viva en Esperanza) y Darío Vogt son quienes deberían demostrar que se están ocupando del tema y al menos informar a la comunidad de qué se trata y si el problema pudiera repetirse.
Los intendentes están para acompañar a su gente en las buenas y en las malas, independientemente de las conveniencias políticas, tiempos electorales o riesgos de reproches; para ello se ofrecieron a la gente en tiempos de elecciones, aunque quizás se olviden.
Es necesario tomar las riendas del asunto y demostrar que para algo sirven los miles y miles de pesos que cada mes les pagamos los esperancinos para que cumplan su rol.
