Se amplía el estado porque se crea una dirección y queda vacante un cargo en la administración pública que seguramente será ocupado por otra persona.
A la Intendenta Ana María Meiners y a su concejal Eduardo Kinen no les preocupa demasiado mostrarle a la gente que son eficientes con el gasto del dinero de todos los esperancinos. Proponen al Concejo Municipal crear la Dirección de Turismo Municipal dependiente de la Secretaría de Gobierno.
El proyecto que el año pasado la propia intendenta presentó proponiendo crear además de la Dirección de Turismo una Dirección de Planificación en la Subsecretaria de la Producción, se dividió en dos y por ahora insisten con la creación de la Dirección de Turismo.
En una ciudad donde se ha reducido drásticamente el movimiento económico, donde se comienzan a producir ajustes en las empresas privadas y donde toda la masa de asalariados comprueba a diario que el dinero ya no alcanza, su intendenta y su concejal más fiel proponen gastar más y no necesariamente mejor.
No pasan mucho tiempo en los escritorios de Promoción Social, donde podrán comprobar que las prioridades son otras para la gente.
No, Meiners y Kinen piden crear una Dirección de Turismo, es decir un sueldo cercano a los 20 mil pesos para fomentar el turismo en una ciudad que lleva siete años sin poder construir un galpón en su parque industrial.
Con el dinero de todos los esperancinos Meiners y Kinen proponen crear la Dirección de Turismo (cuya designación ya tendría nombre y apellido) en una gestión donde no existe coordinación entre turismo y cultura, donde los folletos de promoción tienen errores de direcciones o fotos archivo y en la misma administración que tiene en su página web, sección turismo un único posteo que data de junio del 2014.
Esa es la oferta para justificar la jerarquización de un área que no es prioritaria porque la misma Meiners no brinda apoyo al turismo de eventos, porque las instituciones intermedias que organizan cosas deben andar mendigando apoyos para poder convocar actividades en la ciudad y porque está claro que la cultura y el embellecimiento o modernización de la ciudad no son prioridades.
Meiners sólo quiere gastar más y nombrar más amigos en la administración pública, triste realidad de una señora que nos prometió a todos transformar a Esperanza en una ciudad líder.
j,z.
