En las campañas de las presentes elecciones internas, el conjunto de ideas de las diferentes propuestas han rondado muchos temas que hacen a la infraestructura sustancial para la ciudad de Esperanza. Es así que hemos podido observar y escuchar que responder a la necesidad de Viviendas en nuestra sociedad aparece como el tema de mayor envergadura y urgencia; también se han escuchado coincidencias con relación al desvío de tránsito pesado, la iluminación, las cloacas, los canales a cielo abierto, las calles y otras cuestiones que, de ser así, son realmente auspiciosas a la hora de pensar “que anticipan sustanciales acuerdos entre las distintas bancadas que participarán del Concejo Municipal, en coordinación con quienes tengan la responsabilidad de dirigir el Ejecutivo”, ya que también reconocemos la importancia de las mismas.
Pero la sociedad también debe tener respuestas que hacen a otras cuestiones que podríamos definir como “intangibles” o sea: aquellas situaciones problemáticas que aparecen en nuestra vida cotidiana y que parecen no generar demasiadas pasiones en los discursos políticos. Situaciones que cruzan diferentes escenarios y atraviesan la vida de las personas en todas sus dimensiones.
La temática de los sectores vulnerables de nuestra sociedad (niñez, adolescencia, vejez, pobreza, desocupación, discapacidad). ¿Nos preocupan? ¿Nos duelen sus dolores? ¿Nos entusiasman sus potencialidades que pueden formar parte de la solución? ¿Nos anima pensar una Esperanza diferente sustentada en la preocupación cotidiana por la contención de los descontenidos, por la educación o capacitación de nuestros jóvenes y de nuestros recursos humanos para generar mejor empleabilidad, por la inclusión de los excluidos, y por la solución de las adicciones que nos hieren en lo más profundo de nuestras familias y de nuestra sociedad?
Hay esfuerzos preexistentes, hay gente formada y comprometida (quizá no vinculadas a las expresiones políticas locales), hay muchos ciudadanos preocupados, hay muchas organizaciones intermedias que trabajan diaria y silenciosamente -casi en el anonimato-, hay ciertas redes de articulación interinstitucional, pero también hay una constante cuando con ellos se dialoga: la necesidad de generar acciones consensuadas, integradas, que construyan ciudadanía y capital social, que devuelvan dignidad y que tengan la firmeza de la decisión política para que se transformen en verdaderas acciones de estado y no en respuestas de ocasión.
Y esa será nuestra firme vocación: respaldar decididamente, como un Estado moderno, que promueve el fortalecimiento y la articulación entre las organizaciones sociales, para generar un entramado que ayude a ofrecer soluciones ante cada necesidad, porque la problemática, sumamente delicada y compleja, no puede resolverse con propuestas que se asemejen a maquillajes o estrategias del marketing electoral. Estas situaciones se resuelven con medidas que se proyecten en el mediano y largo plazo, que movilicen y promuevan la participación respetuosa de los ciudadanos que deseen ser partícipes de esto.
Sabemos de la cantidad de acciones sencillas que pueden impulsarse: fortalecimiento de equipos interdisciplinarios, información responsable, comunicaciones sistemáticas y abiertas, actividades lúdicas, deportes, capacitación en oficios, promoción de la creación artística y otras, donde las escuelas, las organizaciones no gubernamentales y la Municipalidad articulando en nuestros Centros de Desarrollo Barrial, promuevan la integración y el fortalecimiento de la identidad desde los conceptos más renovadores del urbanismo moderno.
Porque es posible gestionar modelos políticos que promuevan un auténtico desarrollo, y dejen como saldo un capital social enriquecido en valores de participación y construcción colectiva del conjunto social.
Sólo esperamos que la ciudadanía esperancina, el próximo domingo, pueda acompañar nuestro programa de gobierno para expresar las capacidades presentes en un grupo nuevo que, con mucho esfuerzo individual y familiar, decidió ingresar en este camino de compromiso para que, apoyado en un creciente conjunto de ciudadanos, pueda demostrar y demostrarse que una nueva práctica de la política es posible en nuestra ciudad.
GRUPO UCR FORMAR - Hugo Erbetta Intendente, Ricardo Perrig concejal