A partir del año 2020 el gobierno de Italia ha aprobado que el 25 de marzo se convierta en el día nacional dedicado a Dante Alighieri.
La fecha no es casual. El llamado “Dantedì” coincide con el día en que los estudiosos del escritor italiano sitúan el inicio de su viaje por su gran obra la Comedia, conocida popularmente como La Divina Comedia, tal como la bautizó poco tiempo después otro grande de las letras italianas, Giovanni Boccaccio.
En adhesión al “Dantedì”, la Asociación Dante Alighieri de Esperanza comparte una reflexión sobre La Divina Comedia realizada por María Mercedes de Balangione (ex docente Escuela de Lengua y Cultura italianas Dante Alighieri).
DANTEDÌ acompaña al JUBILEO
La celebración del día de Dante y el Jubileo del año santo de este 2025 se unieron significativamente en un gran evento cultural humanístico, ya que el Jubileo consideró el año de la reconciliación, del perdón, y no solo para los peregrinos, sino que se extendió para los cincos continentes, dando así una nueva forma arquitectónica a nuestro siglo. Dante recuerda al Primer Jubileo en su magna obra, la Divina Comedia. Prueba de ello se puede observar en la Basílica de San Juan de Letrán, en cuyo interior se encuentra un fresco perteneciente al gran Giotto donde se puede apreciar al Papa Bonifacio VIII mientras bendice a los fieles.
El pasado diciembre de 2024 las puertas del Vaticano se abrieron, haciendo resonar sabias sentencias; y así la noche navideña se vio recreada con parte del poema dantesco. Luego, a lo largo de este 2025, se entonarán los capítulos restantes acompañados todos ellos con bellísimas alegorías. Justamente el escenario elegido (Vaticano) no deja de ser un lugar paradójico, dado que en un inicio la severa voz de Dante se levantó sobre las autoridades pontificias de su época.
La firmeza de su fe católica nunca lo abandonó.
Siglos después algunos Papas, analizando los versos de La Divina Comedia, supieron rehabilitar la figura del gran florentino dando así a conocer a la humanidad el camino para salir de la “Selva Oscura” (vale decir del pecado) y encontrar la “recta senda”. Asimismo en 1921 Benedicto XV en su encíclica “In Praeclara Summorum” abre un espacio para destacar el valor de la profundidad de estas enseñanzas dantescas. En 1965 Paulo Vi, en su carta apostólica “Altissimi Cantus” da a conocer claramente la transformación del ser humano “de pecador a santidad”. En 1985 Juan Pablo II reconoce en los versos de la Comedia valores perennes que han motivado el testimonio literario del sumo poeta.
En la actualidad Francisco, en su Carta Apostólica “Candor, Licis, Aeternae”, muestra la necesidad de unir a la humanidad bajo un mismo lazo (el de la Paz) a través de los poemas de la Divina Comedia, animando así a lectores y estudiosos a que valoren en profundidad esta magna obra.
Dante encaró magistral y armoniosamente la unión de teología, filosofía y política bajo un pensamiento poético que, si bien fue expresado por el año 1300, es muy válido para nuestros días. Por ello la unión de estas dos celebraciones nos invitan a recorrer este Proyecto de Humanidad (según los estudiosos del siglo XXI) que fue modelo y fuente de inspiración de la Divina Comedia. Legado por el Sumo Poeta como “heraldo de un pensamiento universal” según expresión de Borges.
Dante ha querido unirnos en tiempos difíciles, entrelazando lo espiritual (el Jubileo) con lo humano (la Divina Comedia) para que así vayamos al encuentro de nuevos amaneceres como peregrinos y sembradores de esperanza, hermanados todos, sin límites desde “le varie fasi dall ‘alba al tramonto”.
M. Mercedes Suero de Balangione