En diálogo con la CSC Radio, Malaponte planteó que “hay una falsa dicotomía que se plantea en Argentina desde hace décadas donde hay que votar a uno u otro, cuando en las democracias avanzadas del mundo hay muchas voces; y el problema en Argentina es que las opciones que te ponen llegan porque tienen enormes cantidades de dinero para gastar. Entonces, es muy difícil competir y uno se pregunta si esto realmente es democracia o es un sistema donde, el que tiene mucha plata, puede participar y el resto no tiene la chance de acercarse”.
“Para competir contra eso hay que cambiar el sistema, que es lo que nosotros venimos a proponer. Proponemos un sistema donde la democracia sea la que ponga los candidatos y los gobernantes, porque después lo que pasa es que hay una desconexión entre el gobernante y el gobernado. Yo no siento que esta gente me represente; no me representa ni Cristina Kirchner, ni Sergio Massa ni el gobernador Maximiliano Pullaro, que es de mi partido, soy radical, mi abuelo fue vicegobernador de la provincia, mi papá fue diputado, tenemos historia, pero Pullaro no me representa. Es una persona que duplicó los impuestos en el peor momento que estamos viviendo los argentinos para ser candidato a Presidente, lo cual es terrible. Y ese aumento de impuestos se ve en los carteles, en algunas obras que hace para mostrar que hace algo, pero no se ve en los sueldos docentes, ni en las jubilaciones. Hoy la clase media argentina está desapareciendo y nadie llega a fin de mes; no hay ni un sector que esté ganando plata”, describió.
Por su parte, Massino planteó que ante la política de ajuste del gobierno nacional “desde la Coalición Cívica-ARI proponemos que no puede ser ni un extremo ni el otro, sino que hay otras propuestas como la nuestra, que como partido chico queremos poder controlar y hacer eficiente el Estado, que es algo que hasta el momento ningún gobernante ha podido hacer o por intereses propios o por desidia”. “Creemos que hay otra manera de hacer política y trabajar desde el medio, no en los extremos, y ejercer el control que es lo que falta en todos los gobiernos”, sentenció.
En tanto, Lucila Lehmann destacó a los candidatos a quienes calificó como “valientes”. “Tanto Andrea Martínez en lo local como Eugenio e Inés han luchado siempre contra la corrupción, por la transparencia y se han jugado sus puestos y lugares en pos de esto, y esto en política vale muchísimo”, definió.
Denuncian la nueva constitución
En cuanto a la nueva Constitución de Santa Fe, lamentó que “la reforma tuvo dos objetivos: uno, la reelección del gobernador y otro pisar a la justicia, para que quede bajo la órbita del Ejecutivo. Son dos elementos gravísimos para una República, para la independencia de poderes y es lo que puede convertir a Santa Fe en un feudo como son Formosa o Santiago del Estero”. Ante ello, planteó que “al momento de la jura lo hice con reservas por inconstitucionalidad, porque vamos a ir a la Corte Suprema de Justicia, junto con Elisa Carrió, a presentar la inconstitucionalidad”.
En síntesis, explicó que en la nueva Constitución “el poder de designación y de remoción de jueces y fiscales queda en manos del gobernador, porque el Consejo de la Magistratura o Consejo Asesor como lo llaman, que es el órgano que nombra a jueces y fiscales, queda dentro del Ejecutivo, lo cual es muy grave. Además, no hay terna vinculante, es decir que no hay mérito, se eleva una lista de 10 fiscales al gobernador, quien elige al que quiere y si no le gusta ninguno, pide más opciones y así. Es algo totalmente arbitrario”.
“Otro punto grave es que el fiscal General que lleva adelante al Ministerio Público de la Acusación también lo designa el gobernador, con lo cual ¿qué fiscal se va a animar a investigar al poder político y económico? El nombramiento de los jueces de la Corte también lo decide el gobernador con aprobación de mayoría simple. En resumen, lo que está en jaque es la Justicia y esto fue un negociado que hizo Pullaro con los senadores que le pidieron que no le toque la caja a cambio de la reelección y la reforma”, concluyó.