El chubutense Lucas Matthysse, quien tuvo a sus pies a la gran industria del boxeo internacional entre 2012 y 2015, parecía extinguirse en un retiro silencioso y solitario en su Trelew natal. Sin proponérselo, aprovechó las abruptas deserciones ocasionadas por algunos de sus colegas en estos días y logró imponer, como cabecera informativa, su futura vuelta al ring en escenarios estadounidenses, bajo la promoción de Golden Boy, la empresa del norteamericano Oscar de la Hoya.
El chubutense Lucas Matthysse, quien tuvo a sus pies a la gran industria del boxeo internacional entre 2012 y 2015, parecía extinguirse en un retiro silencioso y solitario en su Trelew natal. Sin proponérselo, aprovechó las abruptas deserciones ocasionadas por algunos de sus colegas en estos días y logró imponer, como cabecera informativa, su futura vuelta al ring en escenarios estadounidenses, bajo la promoción de Golden Boy, la empresa del norteamericano Oscar de la Hoya.
La controvertida cancelación del combate mundialista del mendocino Jonathan Barros frente al galés Lee Selby, campeón de los plumas de la FIB, por anomalías en sus análisis sanguíneos detectadas por la Comisión Atlética de Nevada, causó una gran decepción en el ámbito local. Ahora, todo esto forma parte de un desconcierto absoluto en torno a su rearmado lejos de Las Vegas. ¿Será en Londres o en Cardiff? ¿Cuáles serán las exigencias al argentino para boxear en Gran Bretaña? Más allá de estas conjeturas, Selby expresó sus deseos de unificar su corona con el mexicano Abner Mares, campeón de la AMB, lo cual desmoronaría las posibilidades de Barros por algún tiempo.
¿Por qué toma, entonces, tal preponderancia la reaparición de Matthysse? Se trata del nombre de mayor relieve que le queda al boxeo argentino. Si bien lleva casi dos años de inactividad desde su última y frustrante derrota por KO ante Viktor Postol, los buenos estímulos expuestos tras la reanudación de los entrenamientos con un equipo íntegramente familiar constituyeron un factor positivo y preponderante a sus 34 años. Un guiño positivo sobre tantos acertijos.
La permanente generación de noticias es uno de los menesteres imprescindibles para mantener viva a esta maquinaria deportiva que carga de presiones y responsabilidades a sus atletas cada vez que entran en acción.
¿Qué pasará ahora, tras todos estos estrujes que le metieron a su cabeza? Nadie lo sabe; ni siquiera - creemos- el propio Lucas Martín Matthysse.
Fuente: Osvaldo Príncipi para La Nación.