Hoy se recuerdan tres años de la muerte de la esperancina Marcela Chiario en Tucumán en un caso que tuvo gran repercusión nacional pero que mantiene a los familiares de la víctima en su reclamo de justicia.
Como todavía no se inició el juicio, quien esta señalado como el responsable del hecho, el veterinario Luis Corral, está el libertad.
La familia Chiaro insiste en el reclamo de justicia para que la muerte de Marcela no quede impune.
EL CASO
Chiaro tenía 38 años cuando desapareció el 13 de febrero de 2012 de su casa ubicada en Inca Garcilaso al 300. Era ingeniera agrónoma y pareja de Corral. Habían tenido una hija que actualmente tiene cuatro años y vive en la localidad santafesina Esperanza bajo la tutela de Rosana Chiaro, hermana de la víctima.
El cuerpo de Marcela Chiaro fue hallado en un cañaveral de Villa de Leales, en Cruz Alta, en junio de 2012. Al principio, la Justicia trabajó con cautela porque el estado en el que se encontraba el cadáver impedía que sus familiares lo reconocieran, pero las pruebas de ADN fueron contundentes y despejaron todas las dudas.
La justicia acusó a Luis Corral y a Paola Castro, amante de Corral, por homicidio calificado por alevosía.